UC - Críticas
| País: USA. Año: 2013. Duración: 100 min. Género: Terror.
Dirección: Kimberly Peirce. Guion: Lawrence D. Cohen y Roberto Aguirre-Sacasa; basado en la novela de Stephen King. Producción: Kevin Misher. Música: Marco Beltrami. Fotografía: Steve Yedlin. Montaje: Lee Percy y Nancy Richardson. Dirección artística: Carol Spier. Vestuario: Luis Sequeira. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.
Estreno en España: 5 Diciembre 2013. |
Interpretación: Chloë Grace Moretz (Carrie White), Julianne Moore (Margaret White), Portia Doubleday (Chris Hargensen), Judy Greer (Srta. Dejardin), Alex Russell (Billy Nolan), Gabriella Wilde (Sue Snell), Ansel Elgort (Tommy). |
EL DEMONIO DEL ODIO
“Carrie" es la nueva versión de la conocida novela escrita por el maestro del terror Stephen King que ya fue adaptada a la pantalla en diversas ocasiones y que incluso tuvo una versión musical en Broadway, aunque en la memoria del imaginario colectivo permanezca imborrable la versión que en 1976 realizó Brian de Palma. Así pues, la primera pregunta a realizarse ante la propuesta de Kimberley Peirce está clara: ¿era necesario hacer un remake? Y la segunda acto seguido sería: ¿qué puede aportar a la historia la nueva versión? Las respuestas ante ambas cuestiones son las que ya de antemano nos temíamos...
SINOPSIS: Carrie White es una joven marginada por sus compañeros de instituto y sobreprotegida por su religiosa y fanática madre. Una joven que acaba desatando el terror con su poder telequinético en el pequeño pueblo donde vive cuando es llevada al límite en el baile de fin de curso.
"Carrie" en su versión 2013 no aporta nada nuevo para los que ya conocemos la historia, tan sólo intenta adaptarla a los nuevos tiempos incluyendo de manera tangencial el acoso escolar a través de las nuevas tecnologías, pero sin que pase de la mera anécdota argumental. Peirce prefiere ahondar más que De Palma en el drama y dejar de lado el terror clásico, pero nunca logra hacer olvidar a su inevitable referente cinematográfico, frustando incluso a los cinéfilos que esperan revivir las sensaciones de antaño como en ese twist final inolvidable en el cementerio aquí suavizado de forma absurda en un final carente de garra.
Así pues, la nueva versión de esta "Carrie" descafeinada sobrevive gracias al duelo interpretativo de las actrices protagonistas, la subyugante y morbosa
Chloë Grace Moretz, como adolescente maltratada y telequinésica, junto a la siempre estimulante Julianne Moore, como madre fanática y desquiciada. Tampoco el elemento religioso se explota hasta sus últimas consecuencias y, en general, todo el film está plagado de apuntes que se quedan en la superficie como para no incomodar demasiado, eso sí, está rodada con cierta solvencia estética que lo haría un producto entretenido si no existiese otro que contaba lo mismo con mejores armas.
